Los alimentos altos en carbohidratos han tenido una mala reputación. Sin embargo, no todos los “carbohidratos” son malos. De hecho, los carbohidratos buenos son una parte importante de una dieta saludable.
La avena es un cereal que cuenta con varios atributos nutricionales. Aporta cantidades importantes de carbohidratos, principalmente en forma de almidón, fibra dietética soluble, lípidos, proteínas y varias vitaminas del complejo B.
El consumo de alimentos con avena se ha asociado con la reducción del colesterol en sangre, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y trastornos gastrointestinales. Gran parte de los beneficios de la avena recaen en un componente de su fibra insoluble; los betaglucanos.
Por todas estas razones aquí una receta sencilla y saludable con avena:
Ingredientes (para 2 porciones)
- 300 ml de leche semidescremada
- 4 cucharadas de semillas de chía
- 2 cucharadas de hojuelas de avena
- 1 cucharada de miel de abeja (opcional)
- 1/2 plátano o cualquier otra fruta
Preparación:
Se prepara la noche anterior, pues necesita tiempo de reposo en el refrigerador.
En un recipiente mezclamos la leche con la miel y posteriormente añadimos las semillas de chía y las hojuelas de avena. Mezclamos y revolvemos unos pocos segundos para tapar y guardar en el refrigerador.
A los 40- 60 minutos destapamos la preparación y volvemos a mezclar, observaremos que la preparación ya comienza a volverse espesa por acción de las semillas de chía que absorben agua y forman un gel cuando se mezclan con líquido.
Tapamos nuevamente y volvemos refrigerar hasta la mañana del día siguiente, donde sólo tendremos que servir en recipientes y completar con plátano en rebanadas u otra fruta fresca a elección.