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Construye un plan de alimentación saludable gracias a la “radiografía de alimentos”

Al buscar una vida más sana, una de las primeras palabras en que las personas piensan es “dieta”. Si bien puede provocar algo de rechazo en primera instancia, un plan de alimentación saludable no tiene por qué ser restrictivo ni privarte de las comidas que te gustan.

¿Cómo se logra? En esta Nutrinota te presentamos, la “radiografía de alimentos” que consiste en agrupar estos por los nutrimentos que los conforman y lo que estos aportan a nuestro cuerpo.

Estar consciente de los nutrimentos presentes en todo lo que comemos es una manera de crear una dieta balanceada muy intuitiva y saludable, al igual que saber todos los beneficios (o posibles daños) que pueden aportarnos ciertos alimentos. Esto nos ayuda a ver la comida no tanto bajo una dicotomía de “bueno vs. malo”, si no en un espectro mucho más grande, dentro cual podemos crear un plan que funcione según nuestras necesidades.

¿Cuál es la división según la radiografía de alimentos?

Azúcares: las azúcares sanas son de hecho el principal combustible para tu cerebro y el resto de tu cuerpo. ¡Son muy importantes! Estas se encuentran en alimentos como las verduras, las frutas, los cereales y hasta el yogurt.

Proteínas: pueden ser de origen animal, como en todo tipo de carne; o de origen vegetal, como en los frijoles y la soya. La proteína es la encargada de formar y reparar todo tu cuerpo, tus músculos, tus huesos y hasta tu cabello y uñas, por lo que es vital para una nutrición equilibrada.

Grasas: las grasas te podrían ayudar con todo el balance hormonal de tu cuerpo y apoyar a que tus células se mantengan saludables. Por esto, protegen tus órganos y ayudan a balancear todas tus funciones vitales como la temperatura corporal. Puedes encontrarlas en las carnes, las almendras, nueces, maní, aguacate y muchos otros aceites vegetales. ¡Las grasas son muy importantes en tu dieta diaria!

Vitaminas: las vitaminas ayudan a tu metabolismo, además de mejorar la piel, la vista y hasta tu sistema nervioso. Los minerales son otro grupo. Estos complementan a las vitaminas en la regulación de la velocidad y las reacciones metabólicas, por lo tanto, ayudan a muchas de tus funciones corporales.

Fibra: la encuentras en frutas, verduras y legumbres. Es indispensable para mantener un estómago sano, y bien se dice que en el estómago es donde empieza toda la salud.

Agua: ¡los alimentos también pueden contener agua! Muchas frutas como la sandía y el melón, o verduras como el apio, contienen un gran porcentaje de agua llena de nutrimentos que le ayudan a tu cuerpo a funcionar adecuadamente.

Lo más importante de la “radiografía de los alimentos” es que los conozcas y sepas que todos son necesarios e importantes para tu salud. Cada grupo de alimentos ayuda a tu cuerpo de manera distinta y juntos crean el balance que necesitas.

Después de todo, la clave está en el balance. Por ejemplo, la comida chatarra contiene mucha más grasa y azúcar de las que necesitas, por lo que consumirla en exceso es malo para la salud.

Bien lo dice el dicho: “todo exceso es malo”. Recuerda que ante cualquier pregunta o duda sobre tus alimentos, lo mejor siempre será acercarte con tu médico, profesional de la salud o nutriólog@…. ¡ellos son los expertos!

¡Cambia la historia!… cambia tu manera de ver los alimentos y descubre que mantener una dieta balanceada puede apoyarte a tener una salud en equilibrio.

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