Hacer un plato saludable es para lograr el equilibrio correcto en nuestra dieta. Debes incluir alimentos de cada uno de los grupos para así obtener la energía y los nutrimentos que el cuerpo necesita.
Pero ¿cómo plasmar esos conceptos en auténticas comidas saludables que sepan delicioso? ¡Los siguientes consejos te ayudarán a lograrlo! El truco es hacerlo de una manera que sea súper fácil y con un sabor increíble.

La mitad de tu plato que sea de verduras y frutas. Buscando color y variedad. Cuánta más verdura y más variada será mejor. Las verduras tienen que ser mayoría en nuestro plato. Es importante comer mucha fruta y de muchos colores y, por eso, hay que introducirla como principal plato de postre y escoger variedad de colores y texturas.

Una cuarta parte del plato debe llevar cereales integrales. Busca granos enteros como trigo integral, quinoa, avena, arroz integral, etc. Los cereales integrales sacian y aportan energía durante más tiempo.

En la otra cuarta parte del plato van los alimentos altos en proteína como pescado, aves, frijoles y nueces.

Hay que usar aceites vegetales saludables, con moderación. Puedes elegir aceites como oliva, canola, soya, maíz, girasol, maní y otros, y recordar que bajo en grasa no significa “saludable”.
Es importante beber agua constantemente. Evitar las bebidas azucaradas, tomar leche, preferentemente descremada.

El mensaje principal de un plato saludable es centrarse en la calidad de la dieta. Se trata de consumir alimentos frescos y mínimamente procesados y preparar platillos variados con cocciones sencillas (a la plancha, horno, hervido, etc.) poca sal y utilizar especias o hierbas aromáticas.

Un profesional de salud puede ayudarte dándote más ideas de cómo hacer que todos tus platos tengan un esquema saludable.