El cerebro es el centro de control del cuerpo, está a cargo de mantener los latidos del corazón, la respiración, permite el movimiento, sentir y pensar.

Los alimentos que consumimos son importantes para mantener el cerebro saludable y pueden mejorar tareas mentales específicas, como la memoria y la concentración. Además, pueden tener un gran impacto en la estructura y la salud de nuestro cerebro.

Tú puedes ayudar a mantener la salud de tu cerebro, aumentar tu estado de alerta, memoria y estado de ánimo al incluir estratégicamente alimentos vinculados a una mejor capacidad intelectual.

Los ácidos grasos omega-3 son componentes importantes del cerebro. Desempeñan un papel en la agudización de la memoria y la mejora del estado de ánimo, así como en la protección del cerebro contra el deterioro cognitivo. El pescado graso como el salmón, trucha, atún albacora, arenque y sardinas son ricas fuentes de ácidos grasos omega-3.

Las naranjas y otros alimentos ricos en vitamina C pueden ayudar a defender el cerebro contra el daño de los radicales libres.

Las semillas de calabaza son ricas en micronutrimentos importantes para la función cerebral, como cobre, hierro, magnesio y zinc. Las nueces contienen una gran cantidad de nutrimentos que estimulan el cerebro, incluida la vitamina E, grasas saludables y compuestos vegetales. Igualmente, los flavonoides del chocolate pueden ayudar a proteger el cerebro. Comer chocolate, especialmente chocolate negro, podría mejorar tanto la memoria como el estado de ánimo.

Las verduras de hojas verdes como la col rizada, las espinacas, las coles y el brócoli son ricas en nutrimentos saludables para el cerebro como vitamina K, luteína, ácido fólico y betacaroteno. Se sabe que estos alimentos de origen vegetal pueden ayudar a retardar el deterioro cognitivo.

Algunos de estos alimentos, tienen antioxidantes que ayudan a proteger el cerebro del daño. Otros, contienen nutrimentos que favorecen el desarrollo de la memoria y el cerebro.

Así como no existe una píldora mágica para prevenir el deterioro cognitivo, ningún alimento por sí sólo puede garantizar un cerebro agudo a medida que envejece. Por lo que incluir alimentos que estimulen el cerebro puede apoyar la función cerebral tanto a corto como a largo plazo. Pero más allá de ajustar la alimentación, una persona puede optimizar su función cerebral al cuidar de no comer demasiado ni muy poco, dormir lo suficiente, mantenerse hidratado, hacer ejercicio regularmente y reducir el consumo de alcohol.